Cuando llegamos a Belice lo primero que nos va a llamar la atención va a ser la arquitectura, que difiere mucho de lo que se puede ver en esa parte de América latina, de modo que al seguir a delante veremos como en las diferentes tiendas y negocios se pegan carteles ofreciendo excursiones de todo tipo, pero hay una que se repite muy a menudo y es la del hoyo azul.
Se trata de un lugar muy misterioso en el que muchos buceadores han disfrutado de la profundidad del mar. Sucede que era una cueva submarina que se encontraba muy cerca de la costa de Belice y el tiempo hizo que su techo cayera, de modo que al llegar hasta allí nos podremos encontrar con un profundo hoyo de 120 metros. Es quizás una de las excursiones que debemos recomendarles con mayor énfasis porque es un lugar sensacional.