Durante la última década, el turismo de Belice a crecido estrepitosamente a pesar de ser un país muy pequeño y poco poblado. Con el tiempo ha ido ganando una reputación de destino rustico elegante en la mitad del Caribe y Centroamérica, atrayendo un mercado de lujo que busca exclusividad y alto nivel de confort.
Casi el setenta por ciento de los resorts de Belice, tienen diez habitaciones o menos. En Belice, las cadenas hoteleras internacionales de grandes dimensiones son prácticamente desconocidas, por la escasa mano de obra local y lo reducido del mercado, que apunta a turistas de alto margen de rentabilidad, pero escaso en volumen, lo que a su vez provoca menos daño.
Los pocos hoteles y resorts que hay en Belice son la expresión de sus dueños, que los han construido incorporando parte de sus visiones y sueños, transmitiendo cada uno su sello particular y único al visitante. Algunos de los servicios cinco estrellas conocidos internacionalmente, en Belice son un poco inferiores en ocasiones porque la gente se toma las cosas con demasiada calma y pasan por alto detalles que son esenciales en el buen servicio.
Lo interesante de Belice, mas que alojar en una estancia lujosa, es conocer su mundo marino con una de las barreras de arrecifes mas grandes del mundo, explorar las ruinas Mayas y recorrer las áreas silvestres y protegidas que todavía albergan una rica vida salvaje. Además, la practica de deportes, caminatas, cabalgatas y deportes de aventura son otras de las opciones de actividades para realizar cada día, aprovechando el excelente clima y la belleza de los paisajes.
Fotos: Hotelsoftherichandfamous