Ya que hemos hablado largamente acerca de las ruinas dejadas por la cultura Maya en Belice, todavía nos falta mencionar el gran Caracol, una monumental obra de unos 46 metros de altura, compuesto por cinco plazas, miles de detalles estructurales y incluso un observatorio astronómico. Esta es una ciudad con muchos altares, hasta el minuto se sabe que hay 18, donde seguramente se hacían las ceremonias para acercar a los hombres elegidos entre las elites con las divinidades Mayas mas sagradas.

También hay una Acrópolis y dos campos de juego de pelota Maya, éste particular juego probablemente también terminaba en un rio de sangre con el perdedor entregando su cabeza a las divinidades, en ellos hay también algunas estructuras que indican el lugar de los gobernantes y autoridades, desde donde observaban este juego.

Caracol registra una relación importante con el poblado Tikal, las que con el paso del tiempo se fueron deteriorando a raíz de un evento político social de importancia que habla de la ejecución de un personaje de la elite de Caracol, donde quizás se comenzaron a generar los roces y conflictos. Se encuentran registros de una lucha entre Caracol y Tikal con la participación de gente de Calakmul como apoyo, marcándose una derrota para Tikal.

Caracol fue descubierto recién en 1938, se cree que en ella habitaron las más grandes dinastías de gobernantes y casi 200.000 personas componían el pueblo. También se cree que su nombre original fue Oxhuitza. Su ubicación esta dentro del circuito arqueológico de Belice.

Foto: archaeology.about.com